La Delegación de Juventud, la Pastoral Vocacional y la Vocalía de Juventud de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba han sido las encargadas de organizar la Vigilia Diocesana de la Inmaculada que ha tenido lugar el pasado martes, 7 de diciembre, en la Santa Iglesia Catedral.
La jornada comenzó con una procesión desde la parroquia de San Francisco y San Eulogio hasta la Santa Iglesia Catedral con la imagen de la Virgen de los Ángeles, una Inmaculada del Seminario Menor, y San José Artesano de Lucena, que por primera vez ha estado en esta celebración con ocasión del Año Jubilar Josefino.
Un gran número de jóvenes se adentró en el templo principal de la Diócesis acompañando a ambas imágenes para celebrar la Vigilia junto al obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, quien los recibió en el templo.
En la víspera de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, los jóvenes tuvieron la oportunidad de compartir una jornada de oración ante el Santísimo, en la que leyeron distintos textos del Evangelio ante la presencia de Jesús Sacramentado y donde manifestaron que en este día tan especial “los padres de Jesús nos invitan a adentrarnos en el misterio de sus vidas; María y José nos quieren abrir de par en par las puertas de su corazón, nos quieren llevar esta noche ante su querido hijo”.
Por su parte, el Obispo se dirigió a los jóvenes para alentarles a acudir a María y a José como modelo de vida.
“En este Año Jubilar Josefino proclamado por el Papa Francisco recordamos que la Inmaculada y San José fueron elegidos por Dios para acoger el misterio de Cristo”, afirmó el prelado al tiempo que recordó el sí de ambos a la voluntad de Dios.
Seguidamente, dio su testimonio el joven Abraham Luque, que la mañana siguiente recibiría junto a cuatro compañeros más el grado del diaconado de manos del Obispo, en el templo principal de la Diócesis.